HABRÁ MUCHOS EMBARGOS HIPOTECARIOS
Por Diego Bravo - Realtor® en Marzo 7/2022
Desde principios de 2020, muchos autores han estado prediciendo que debido al colapso económico causado por la pandemia del coronavirus, millones de personas NO podrán pagar sus facturas hipotecarias mensuales debido al desempleo masivo que se avecina, y esto causará un alto volumen de embargos hipotecarios “muy pronto”. También han afirmado que, al igual que en la recesión de 2007, los bancos estarán subastando esas casas embargadas a precios bajos, lo que provocará una caída en el mercado inmobiliario y una nueva recesión financiera. Algunos incluso han aconsejado a los inversionistas de bienes raíces y a quienes desean comprar vivienda por primera vez esperar y estar preparados para que cuando esto suceda aprovechen para comprar propiedades a precios bajos.
En mi opinión, estas predicciones se basan únicamente en ver el mercado inmobiliario actual como parte de un ciclo repetitivo económico infalible y con tiempo predeterminado como si fuera la curva de precios de una acción o mercancía o de un índice económico y que debería repetir la recesión financiera de 2007. Tal tipo de análisis es simplista ya que no parece considerar la gran cantidad de elementos históricos únicos que nos han conducido hasta este punto. Repasemos esas predicciones con base en la realidad actual.
Parece que en todo el mundo hemos superado la fase más difícil de la pandemia del COVID. Y muchos países, incluído Estados Unidos, han reactivado sus economías. Basta mirar los bajos niveles de desempleo más recientes y los millones de puestos de trabajo aún por ocupar en todo el país en que se ofrecen salarios incluso más altos que antes de la pandemia. Esto indica que la primera predicción de arriba – ‘el desempleo masivo causado por la pandemia conducirá a muchos embargos hipotecarios’ - NO ES CIERTA. Y con base en la manera en que se han desarrollado las cosas no hay razones que nos hagan pensar en esta posibilidad en el futuro cercano.
Ahora bien, ¿serán embargadas las propiedades de los desempleados? Podría decirse que los millones de personas que optaron por no trabajar más como parte de la llamada “gran renuncia” han considerado su situación financiera y muy probablemente podrán continuar hacienda los pagos mensuales de sus hipotecas (si aún tienen alguna) por lo que sus casas no serán embargadas. Infortunadamente, aquellas pocas personas que no pueden trabajar por cualquier motivo particular, es posible que no puedan pagar las cuotas de su hipoteca y, por lo tanto, podrían perder sus casas. Sin embargo, en un mercado laboral con tantas opciones para escoger como el actual, el desempleo es más una situación individual que una tendencia.
Hay un elemento adicional a considerar aquí: He explicado en un artículo anterior cómo la razón principal por la cual los precios inmobiliarios son altos a nivel nacional es la falta de viviendas y la lentitud con la que se están construyendo viviendas nuevas para satisfacer la alta demanda. Entonces, cómo puede concebirse que un propietario de vivienda, si no puede pagar las facturas mensuales de la hipoteca en este momento, permita que su casa sea embargada en lugar de venderla en el mercado abierto por un buen precio, muy probablemente con una ganancia… Y luego irse a pagar alquiler en otro lugar.
Veamos esto con datos reales: desde 2010 (el punto más difícil de la crisis financiera) cuando se embargaron 2.871.891 casas a sus dueños, la cantidad de embargos hipotecarios en todo el país ha estado disminuyendo cada año. En 2019 (antes de la pandemia) los embargos hipotecarios se redujeron a 493.066. En 2020 (cuando comenzó la pandemia de COVID en los Estados Unidos) hubo 214.323 embargos, es decir, menos de la mitad que el año anterior. En 2021, los embargos hipotecarios bajaron a 151.153. Estos números prueban que la segunda predicción de arriba – ‘los bancos subastarán las casas embargadas a precios bajos, lo que provocará una caída en el mercado inmobiliario y una recesión financiera nuevamente’ - también falló. Ni siquiera en los años más inciertos de la pandemia hubo el efecto de esta predicción y, por el contrario, los embargos hipotecarios continuaron disminuyendo.
Por lo anterior, la tercera predicción también falló.
Entonces, si no has comprado tu propia residencia y/o propiedades de inversión esperando
los millones de embargos hipotecarios y las subsiguientes subastas de casas a
precios bajos que supuestamente vendrán ‘muy pronto’, creo que seguirás
esperando por mucho tiempo… ¡Y esos embargos hipotecarios y subastas masivas tal
vez nunca lleguen!
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